El
chico que durmió conmigo anoche
me pegó mientras cogíamos
y me acordé de vos.
me pegó mientras cogíamos
y me acordé de vos.
Tampoco
me pidió disculpas.
También habrá creído que me gustaba.
O que me hacía sentir más macho.
O todo junto,
qué se yo.
También habrá creído que me gustaba.
O que me hacía sentir más macho.
O todo junto,
qué se yo.
Me
desparramó
los dedos en la cara,
puso la lengua entre los dientes y un hilo de baba
le colgó de la punta de la carne que arrimaba
entre las perlas de calcio.
los dedos en la cara,
puso la lengua entre los dientes y un hilo de baba
le colgó de la punta de la carne que arrimaba
entre las perlas de calcio.
No
sé si me gustó,
pero no hice nada.
pero no hice nada.
Pocas
veces me atreví a hacer algo
con los golpes que me dieron
los varones que me encimaban,
para cogerme
o corregirme.
con los golpes que me dieron
los varones que me encimaban,
para cogerme
o corregirme.
Hermoso y fuerte. Como otras esquelas que llenan tus libros.
ResponderEliminarme tocó este poema cuando un amigo me dijo que elija un número... recientemente terminé mi relación por violencia de género, estoy sorprendida q justo el poema hablase sobre eso. ojalá seas eterno pablo, me llegaron mucho tus palabras. te mando un calido saludo
ResponderEliminarLa hija de alguien:
ResponderEliminar