Situación: edificio de un banco importante en microcentro, mediodía. Pasaba por la puerta yendo a dejar unos papeles y veo al bigotudo de saco llegar con cara de culo.
-Les dije que saquen todos estos cartones de acá-, le gruñó al guardia de la entrada.
-Pero, señor, no puedo sacarlos. Ahí duerme alguien a la noche.
-¿Y a mí qué me importa?
-Señor, ¿a usted le gustaría llegar a su casa y que se la hayan desmantelado?
-Les dije que saquen todos estos cartones de acá-, le gruñó al guardia de la entrada.
-Pero, señor, no puedo sacarlos. Ahí duerme alguien a la noche.
-¿Y a mí qué me importa?
-Señor, ¿a usted le gustaría llegar a su casa y que se la hayan desmantelado?
Guardia desconocido, quiero ser tu amigo.
En un relato tan breve, tanto para decir, una vez más, que sos un escritor de lectura necesaria, querido Juan...Un abrazo!
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