-Me volvés loco.
-¿Loco? No, loco no, dijo Salvador. La locura no existe. Lo que ellos llaman locura es en realidad una forma alternativa de existir, un modo diferente de relacionarse con el universo. Vos a mí no me volvés loco, me volvés cuerdo, en todo caso. Eso es lo que pasa cuando te encontrás con alguien que percibe la realidad en la misma frecuencia. Entonces entendés que nunca estuviste loco por saludar al árbol que no responde; en todo caso, ha perdido la razón quien olvidó que el árbol también está vivo, aunque hable otro idioma.
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