Árbol Gordo Editores

miércoles, 14 de diciembre de 2016

Los pájaros perpetuos

Qué sabe el sol de las siete
de los hombres desvelados
por el monstruo incandescente del poema
que muerde los labios
y acaso los ojos
y acaso los dedos
y acaso hasta muerde un poco la sal que se arrima a la costa,
como buscando las casas de ultramar
que ya habité antes.
Qué sabe el sol
¡qué sabe!
de la lengua de terciopelo de la noche
que lame los árboles
y ¡qué sabe!
de sus dientes del color de la luna
que desmenuzan el parque que fue casa de pájaros
bajo los balcones de Flores.
Qué sabe toda esta puta luz naranja
de esos pájaros que no se mueren
y desvelan a todos los hombres
y a todas las hembras
que escriben poemas
para sobrevivirle a la noche,
para sobrevivirle a esas fauces
que mastican pájaros y mastican árboles.
No resisto el alarido de los pájaros,
ya no soporto el graznido eterno
que arde en nidos de carne
y sangre
y desvelo.
Los pájaros no se apagan,
¡los pájaros no se mueren!
La noche no se los come
porque más valen bramando
que muertos.
La noche no se los come,
los prefiere perpetuos.
¡Díganme qué sabe el sol!
que cada tarde se extingue detrás del cemento
anunciando la indómita vigilia,
dejando a los hombres a merced de las aves.
Díganme que sabe la luz
que aprendió a resucitar
y decide existir
mientras los hombres que sueñan con parques y pájaros
vuelven
rendidos
al lecho.

2 comentarios:

  1. Estoy medio enamorada de tu talento. Y en San Luis todavía no esta "La Chaco"😭

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  2. Estoy medio enamorada de tu talento. Y en San Luis todavía no esta "La Chaco"😭

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